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La imagen de una violación se le viene a la cabeza en tonos blancos como un recuerdo constante y luego un repentino close-up al rostro de Ichi quien está eyaculando en un balcón mientras en la habitación un padrote golpea y viola de manera explicita a su prostituta.

Los mafiosos tratan de proteger a su jefe pero al llegar a su cuarto de hotel descubren que el cuarto está vacío, todos los mafiosos incluyendo al jefe del jefe piensan que este los traiciono llevándose todo el dinero y huyendo con la chica que se cogía en ese momento. Su protegido Kakihara objeta de manera violenta argumentando que el jefe no es así, sale de la habitación para saber que ocurrió con su ejercito de 20 sicarios. Ichi es descubierto por el padrote y sale huyendo.

Hasta ese punto todo iba bien, después la historia sufre deficiencias de guión bien cabronas, la violencia aveces parece irreal y es que me indigné porque es muy raro que el cine japonés o sus animes me decepcionen pero esta vez... Jiji por ejemplo es un personaje cómico y debo reconocer que lo más chido es su poder hipnótico con el que controla a Ichi. Seré honesta, si están hartos de ver en la televisión a pura gente mediocre hablando de sus propósitos de año nuevo o rituales para el amor o la abundancia esta peli aunque la violencia parezca de caricatura (especialmente en el momento en que Ichi asesina a los sicarios, las tripas y la sangre no pudieron verse más falsos) no dejará de entretenerlos pero eso nada más. Yo me quedo con Old Boy por lo menos él no llora ni tiene cara de moco como Ichi.

P.D. Además su director Takashi Miike dijo lo siguiente cuando le preguntarón porque trataba tan mal a las mujeres en sus pelis y el muy cabrón dijo: las mujeres tienden a racionalizarlo todo y yo no tengo tiempo para proveer mis películas con una explicación racional o coherente.

Pobre Wey...¡Salud por el buen cine!