miércoles, 27 de enero de 2010

Editando películas de terror.

Hace tiempo se estrenó en el DF la película Viólame de Virgine Despentes. Recuerdo también que el estreno de esa cinta sólo la vieron los más afortunados debido a que el supuesto "estreno" fue en una sala pequeñita de los Lumiere que se encuentra en reforma, hubo silencio y mucha espectativa, en los periódicos se podía leer :"Película francesa con escenas xxx explícitas", el morbo se disparó para los pocos afortunados que fuimos al estreno. La cinta se proyectaría a eso de las nueve de la noche un miércoles. ¿Se pueden imaginar quién iba a ir? Una gran sorpresa fue encontrar la pequeña sala Lumiere repleta, la mayoría del público eran hombres y la mayoría tenían caras medio depravadas, las mujeres que estabamos eramos pocas e ibamos acompañadas.

Justo a las nueve de la noche comenzó la película sin ningun anuncio publicitario, lo cual agradecí porque eso le daba un toque más interesante, además en la cineteca nacional los anuncios publicitarios no existían, eso era referencia  de que  iba a encontrarme con una joya de film (también me aconstumbre a que me cobrarán diez pesos, pero ese sería otro post, con esto reafirmo que el cine independiente siempre ha sido mi consentido). Los personajes giraban alrededor de conflictos individuales que terminaban por unirse, es decir,  un lugar común que he visto en películas como las tortugas pueden volar, etc, etc.

La base dramática de Baise Moi es la violencia ejercida en contra del sexo masculino; en realidad yo la estaba disfrutando mucho (espero que no se asusten) no exactamente por la violencia sino por que la cinta ensalsaba exactamente todo lo contrario a mirarnos como ese sexo debíl, casi en todas las cintas las mujeres son violadas, sometidas a golpes y ellas se convierten en un objeto que puede ser maltratado, lo sorprendente de Baise Moi es la idea  francesa que llegó en el 2000 en donde por primera vez se le daba la fuerza  a una mujer. Las protagonistas eran Nadine y Manu, ambas ofrecían sus placenteros sexos a cambio de dinero y diversión, nadie las protegía, sólo ellas. Lo más aterrador de la cinta era la manera en que los hombres eran apaleados, me gustó la idea de que los papeles se invirtieran y se dejara de ver a la mujer como algo "maltratable", ese es un motivo que  me hizo amar el cine francés. Esa vez en el pequeño Lumiere tuve que mirar hacia otra parte cada vez que la violencia se excedía, no estoy tan acostumbrada, pero recuerdo bien como miraba  hacia alguna parte del cine y veía menos gente, creo que en ese momento los hombres esperaban salir bien calientes del cine y al no ver sus espectativas proyectadas salieron huyendo diciendo que "era una mala película".

La idea de mala película la escuché muchos años después, una amiga bromeaba diciendo que para los hombres era de terror y hasta ese momento no había reído tanto con una frase. En estos dias  he visto tan excelentes filmes que me parece que el horror  de ciertas películas en donde se aparecen espíritus o sale un mounstro de la tumba ó los zombis se comen tu cerebro se quedan muy cortas; el autentico terror proviene de esos miedos profundos que en Viólame hizo que los hombres se levantaran de sus asientos para comprarse una buena porno, asi que el cine de horror no es lo mismo que el cine de terror, quiero aterrizar mi idea con el ejemplo de Maléna de Giuseppe Tortatore (sí, aquí es donde actua Monica Bellucci), mientras más me adentraba en la historia, más terror me daba. La contemplación de aquél niño, la impotencia que  produce como espectador, yo me sentía de diez años observando sin poder hacer nada, hasta que Maléna finalmente es golpeada por otras mujeres (yo hice un ensayo acerca de la violencia que una mujer ejerce contra otra) cosa que a mi me da mucho miedo. Otra cinta que es de terror para mi es Irreversible de Gaspar Noé, aunque al final (que en la cinta era el principio) pensaba que el tipo que lograra un acto de violación como en la película en contra de mi persona, por lo menos se llevaría una buena patada en los huevos y con un poco de suerte algo más, pero no, yo no me dejaría.
Y como ven esas cintas resultaron ser mucho más estresantes para mi persona que todos mis fantasmas y zombis juntos, así que sólo por eso debo decir que defedere la ficción de las cintas de horror, que se basan en mitos, porque algunas veces no decir la verdad resulta saludable.

lunes, 11 de enero de 2010

A la una.

¡Tan contenta que estaba! 
Como me enfada la gente que te apesta la vibra.

domingo, 10 de enero de 2010

Mi fe por la humanidad...

llegó sin pantalones.







¡Majos, puchungunos, sabrototes! Grrr...

sábado, 9 de enero de 2010

Mamá, soy una paleta.

Tengo en mi lado izquierdo una humeante taza de café, en mi lado derecho puedo ver a mi mamá que plancha la ropa de mis hermanos, a su vez proporciona un calor a la casa, no sólo por la plancha, sino por su presencia, además estamos ella y yo solitas y me gusta. En la noche iré a una fiesta y no puedo dejar de pensar: “Mi vida es maravillosa”/ Sin embargo antes de que continúe escribiendo acerca de mi vida y recicle las vitales hojas de mi libreta, debo confesar mi incapacidad para narrar una historia, tengo muchas, pero el frio me entume las manos y a veces quiero escribir tanto que al final la historia termina descomponiéndose en algo que no quería, creo que es más fácil pintar, aunque tengo la referencia de Picasso; cuando llegaba a terminar un cuadro y este no le satisfacía de manera total lo rompía sin la menor consideración y recomenzaba. Claro, a eso quería llegar al comienzo, que después de un tiempo se vuelve recomienzo.
Me cuesta mucho escribir esa palabra sin sonar cursi, me refiero a que sólo debería soltarme.
He pasado estos últimos meses muy feliz, contenta con mi vida y las circunstancias que me rodean, sin embargo he dejado cosas en el pasado que todavía no cierro del todo. Algunas veces no dejo de pensar que mi corazón esta en un crítico estado de coma por las veces que he sido ignorada y lastimada. En año nuevo pensaba que debía recomenzar un nuevo camino y no tenerle tanto miedo a la soledad a que nadie me invite a salir o tener un grupo de amigos con quién tomar la chela, a simple vista puede parecer muy triste porque todo el tiempo reviso las redes sociales y encuentro gente con núcleos muy definidos, se ven todos felices; algunas veces esa clase de redes sociales pueden ser alentadoras para que una persona cometa suicidio o pueden fomenta a los inútiles terroristas que atacan a una sociedad que ha renunciado a la corporeidad de las personas. Salir sonriendo en todas las fotos no es todo en la vida. (Perdón, necesito hacer una pausa, necesito leerme y sentir un poco de fe por la humanidad)
Además con tanto frio, soy una paleta.