sábado, 17 de enero de 2009

Tininini-tinini-tinininini...(Se supone que es la música de dimensión desconocida)

Las ideas estan en el aire para tomarlas. Con un soplo divino la idea cae en tus manos para hacer de ella una genealidad o en la mayoria de los casos sólo te la quedas esperando el momento oportuno para decirla, escribirla o qué sé yo...sin embargo Dios y yo desde hace tiempo no estamos del todo bien, él sigue mentandome la madre para que no coja ninguna idea genial, aunque eso por ahora no me preocupa del todo, me gusta saber que Benedetti le arrebata las ideas a Dios y escribe sobre lo que muchas veces está en mi cabeza.
Así que trascribo sin envidias las cursis y extrañas coincidencias que hacen que valga la pena leer a Benedetti.

" Mi mano puede recorrerla a ciegas.Conozco el lunar chico que viene después del lunar grande, la parte áspera alrededor del pezón, la longitud exacta de los vellos, la apertura de todos los ángulos, las zonas en que la carne mantiene su última consistencia joven y las zonas que empiezan a volverse fláccidas, sin resorte bajo la presión de mis dedos, las gloriosas nalgas donde se compendia su vitalidad, el sexo tibio, la cintura que sabe mi compás. Ése no es el problema. El problema es el envilecimiento de la rutina. Subir siempre por el mismo lado, sin ninguna sorpresa para el tacto, brindarnos uno al otro externamente, más preocupados por el calambre repentino que por ese turbio, irrepetible éxtasis o permuta o combate o incineración o vislumbre o gemido o desencuentro o catástrofe o gloria, ese algo que por una explicable comodidad hemos convenido llamar amor."


Soy cursi.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dios me pide que haga música genial, pero yo sólo tengo fuerzas para seguir deprimido.

algún día cuando grabe alguna de mis baladas suicidas te pasaré el link, sé que te gustará.

un abrazo.