martes, 25 de agosto de 2009

Una.Luz.Hoy.

Tendré que comenzar con algo complicado, pero reconfortante. El proceso creativo es común en el artista y el científico, Erika Landau hace referencia a Graham Wallas quién se propone descubrir el común de ambos grupos. El científico tiene la tarea de descubrir nuevos hechos y principios, en tanto que el artista se propone como meta la interpretación de cosas, relaciones o valores imaginarios.
Pero en ambos casos los dos autores siguen las cuatro fases de este proceso:
1) preparación
2) incubación
3) iluminación
4) verificación.
En lo personal encasillar a los creativos en estas faces me da mucha flojera. Landau junto con otros autores son los estudiosos de ese tema y no me siento con la capacidad suficiente para debatirlo (necesitaria un doctorado y aún estoy en la Universidad).
Haciendo referencia al plano creativo, ella señala algo que me ha parecido interesante: "En el plano primario la acción creativa asume el cambiar y reestructurar el orden del universo de las significaciones, qué esta apoyado por una cultura.
En el plano secundario sólo tiene lugar una ampliación del campo de aplicación del orden conocido en el universo establecido de significaciones".
No he conocido a muchos científicos, sin embargo, las personas creativas son fáciles de ubicar. En lo personal he tenido la buena fortuna de conocer a algunas cuantas, su belleza física aveces no es grata a simple vista, pero el conocimiento y la creatividad los dotan de algo único y seducen con su presencia. Aterrizando en el conocimiento quiero decir con mucho dolor que en tiempos de crisis es un arma peligrosa, los que saben han dejado de ser reconocidos para ser apedreados en la calle; como cuando Magdalena fue apedreada por adulterio.Todo es cíclico lo acabo de escuchar de un amigo que lee un ensayo de Borges y justo hoy en la mañana yo no lo quería creer.
Tener ideas es peligroso. Expresarlas en el lugar equivocado y encima fundamentarlas puede desatar la ira de la ignorancia. La humanidad es el concepto que persigue un propósito: el no dejar que nos arranquemos los ojos. El conocimiento es tan devaluado por el vanidoso que nos abruma con sus éxitos, no se reproduce con el mismo placer, en estos tiempos globalizados todos creen tener la verdad, y el debate se vuelve discusión, y el sabio se vuelve mediocre, mientras todo lo demás (que normalmente es malo) crece. Un día me pueden apresar por pensar y gritarlo en la calle, un día me pueden torturar, golpear, violar, excomulgar. Un día me pueden hacer sentir que no valgo nada, pero quiero tener cada minuto/segundo/hora/día la certeza de haber vivido entre rosas y no arrepentirme de ello.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Los terrenos horroríficos del amor.

El amor nos preocupa a todos ¿Por qué?, pues, simplemente todos hablan de él. Cuándo tenía entre 15 y 17 años siempre estuve en desacuerdo con las maneras en las que se me educaba, muchas veces escuché a mi madre decir: "Las señoritas no salen a la calle" o " Eres hija de familia"; esas letanías ella las utilizaba para no dejarme salir a fiestas o en su defecto para limpiar mi casa en donde yo debía vivir como princesa, sin embargo la educación de mis hermanos fue muy distinta. En esos años desarrollé mi lado feminista al tope, nunca me dejaba intimidar por algún compañero de la escuela y en las discusiones seudo-intelectuales era como una adicción salir victoriosa y sí esa discusión se hacía con alguien del sexo masculino mejor, mucho mejor. También pensaba que si me llegaba a enamorar de alguien los deberes domésticos tenían que ser repartidos por igual. Que un hombre no podía ser llamado así, sino sabía por lo menos hacerse un huevo, ser independiente, seguro y saber sobrevivir por él mismo. Ese era mi criterio en aquella época y mis hermanos fueron las primeras víctimas de mis experimentos femi-nazis. Irónicamente, llegué a enamorarme, él era independiente, pagaba sus cuentas y las mías, no sólo sabía hacerse un huevo, cocinaba (aunque de una manera extraña, no usaba estufa, por ejemplo) e iba y venía sin que nadie le dijera nada, mientras yo descubría que mi vida era influenciada por su manera de vivir. Poco a poco descubrí que mi feminismo sólo era una postura ideológica que no tenía ningún fundamento ya que (y eso ahora lo sé) ser feminista es más una actitud que una postura ideología. Perdón por explicar todo eso, era necesario. Ahora, por ejemplo, viene a mi cabeza un amigo. Él es inteligente. Cuándo lo conocí, trabajaba en una editorial y sus opiniones intelectuales siempre se me hicieron acertadas, pero todo eso se echó a perder porque se enamoró. Su blog sufrió de una auto censura porque su pareja revisaba sus textos y siempre que alguien (mujer) opinaba para dejarle algún piropo o decirle "Bravo, ¿como se llama el autor de tan hermosos textos?" Nunca habilitaba el comentario porque su "novia" se partía en reclamos y estropeaba todo intento de contacto social con él. Aún no me queda claro si él borraba esos comentarios por amor o temor, pero en mi humilde opinión eso es algo intolerable. Hoy creo que el amor es algo construido y toda renuncia a nuestra independencia es un auto suicidio, creo que quién dice amar debe respetar la individualidad del otro, como sea, lo que escribe, lo que lee, entre otras cosas. La gente habla del amor y jura en cada esquina que ha dejado de existir. Yo pienso que dejarnos a merced de caprichos ajenos es una buena forma de decir: ¡Oigan, el amor no existe!

domingo, 2 de agosto de 2009

Para quemar la última nave.

Estoy descorchando un vino tinto. Hago una fiesta.
Mi casa es un desorden, pero todo el que este aburrido está invitado. Las bebidas son afrodisiacas para la cabeza, les garantizo que no sentirán sus cuerpos pesados al cabo de un rato. Las sonrisas fluyen y bailarán en una noche con la mejor música, no mi música, la suya, por supuesto. Los que quieran emociones fuertes tengo vista al cielo en donde cada desamor se convierte en un ambulante resplandor. Mi cama es un césped de sueños y los poetas aterrizan para leer versos. ¡Habrá magia! Para aquellos que creen haberlo visto todo. De comida tendré aperitivos de azúcar y miel, droga perfecta para dominar demonios que nos quieran echar a perder la noche.
Todos los interesados dejen aquí todo aquello que les sobra.