Las multiformas de la inspiración.

No sabía que una de las formas de la inspiración es la concentración, tan importante es como el respirar y el caminar. Con frecuencia pierdo a su hermana inspiración, realmente ella no me preocupa tanto, siempre volvía como una gatita después de ir a pasear, se alimentaba y se echaba a dormir en mi cabeza, después estaba ahí, en la frase recurrente o en el consuelo que le brindo a un amigo, en mis formas de abrazar, en la flor, en el auto etc. La inspiración estaba ahí, aunque cuando se va a pasear siempre me preocupa que me abandone y no vuelva, sencillamente por ser quién es. Hoy se ha ido su hermana gemela, la concentración

Tardo una hora en escribir un parráfo, otra para pensar lo que le sigue en medio del ruido, otra para caminar y no desesperarme de desesperarme.De investigar y pensar, mejor ni hablar. La concentración no me había abandonado con tanta fuerza y sé de buena gana que la única forma de hacer que regrese es tumbarme en mi cama, apretar una almohada y dejar que mis emociones fluyan y se transformen en llanto, en ira, en tristeza, en alegría, en frustración, en paz. Otro remedio que se usa con más frecuencia es una bofetada, eso es en caso de un fuerte shock y para cuando llegue la madrugada aún no sabré si necesito más lo primero que lo segundo o viceversa, pero por lo menos, una cuartilla de mi tarea de 15 estará escrita.

Y sin tiempo que perder dejo que mis emociones se queden ahí como demonios esperando verme caer.

Los sabores del riesgo

Estamos comenzando a palpitar, los corazones rebosan exitación y de la misma forma entra en paro, todo fluye y rebosa, se oscurece y se aclara. 

Desde la cuerda floja se ve mejor al público. La adrenalina que me produce subir a la tela de mi danza, volar desde arribla y hacer flotar a mi cuerpo, trasladarme hacia el rascacielo más alto de Nueva York y ponerme de puntitas en la puntita. Mirar las ciudades desde los cielos de sus edificios y sortear con la suerte los abismos, rodearlos y mirarlos sin caer.

Riesgo es la palabra que me atrapa, riesgo que es peligro, de caer, del silencio, de lo oscuro, de la asfixia, pero nunca de sentir.

Bi-Centenario luctuoso de la patria dolida.

A la comunidad de la UACM y naturalmente, a mi país.

Busco una mujer,  morena. 
Su latír, es como  los volcanes, 
que colindan las fronteras  de mis ojos.  

Busco una mujer,
entre las muertas de Juárez, 
en la niña violada, 
en la mirada congelada 
de un cadáver 
asaltado por siete pesos. 

Busco una mujer,
me han dicho,
se llama  patria,
es morena 
y su latir,  es como los vólcanes 
que colindan  las fronteras de mis ojos.

Cerca de ti, de mí, de nosotros en el tiempo.

 Para: Alex Jaf

por su naturalidad y su alma.

Antes de quedarme ciega. Antes de seguir avanzando. Antes de perderme y encontrarme, Antes de volver a este blog un diario pungido o compugido (o el término más común, afligido) Antes de que se me acabe el tiempo. Antes de que me equivoque. Antes de que se me olvide. Antes de no escribirlo y morir. Antes de que nos lleve el diablo...

He vuelto al camino que me trazé en línea horizontal, no miro más que lo que tengo que mirar. Miro la taza de café que se revolvía entre tus manos, la caricia escondida, los cabellos rizados, los cabellos, los altares puestos, los altares rotos. También la causa y el efecto, en realidad miro más el efecto. Mis palmas de la mano se colocan de cara al sol, imposible no mirar su resplandor, el efecto y no la causa.

Todos los dias un remolino de oportunidades aparecen, inegable el hecho de saberme otra, de contrastar mis distintos yos, y repasar que ayer tenía menos imperfecciones que hoy. Inegable saber que estoy más delgada, aunque la verdadera profundidad de todo es el tiempo, el impulso que tomé para seguir en horizontal , ese impulso que te borra, que nos borra. Realmente entiendo que las fotografias  tienen el sentido de recordarnos un tiempo que posiblemente fue mejor, posiblemente no. En realidad soy una coleccionista de moméntos,  y la única utilidad que tienen en este andar es que los veo desde lo alto del camino y no  me caigo, almenos no lo haré del mismo lado, de la misma forma. Honestamente sólo puedo sonreír, agradecer y hacer una guiño coqueto.

Los que amamos fuimos otros que ya no están. El amor se vive hoy.