martes, 19 de abril de 2011

Negro

Antes de que se me olvide ocurrió, sin querer me vestí de negro. En las novelas el negro es luto, en la vida material el negro representa una catastrófe, un dolor que se debe respetar, la pausa que nuestras vidas necesitan para entrar en introspección, sin embargo en la mandala del loto hindú el negro significa cambio, transformación. Tiene que ver con la muerte, sí, pero  también implica desapego emocional, involucra una madurez espirítual que nos posibilita dejar ir.

No se sabe a ciencia cierta cuando ocurre, cuando el camino que hemos andado nos avisa con un fuerte zarpazo ¡Heeey tú, ya estas listo!
Es posible que muchos cielos se caigan antes de ese moménto, también es posible que mucha gente, mucha,o poca, pero muy importante se haya ido y entonces, se fue fuera de lugar, de tiempo, de todo. Culpar es una reacción, echarse a correr o encerrarse puden ser unos pasos para la recuperación, pero el color negro ya nos ha trastocado, ya cumplió su función de cambio y una parte de nosotros no echa para atrás, una parte muy pequeña ya está adelante, o hacia arriba, o abajo. Aunque en realidad el rumbo así como el color del mar son algo incierto. Por eso me explico los escapes al mar, algunas veces al ocaso del sol el infinito del óceano es lo más cercano a nuestro  profundo negro . Negro, nuestro luto, nuestro desapego.

Ahora mi estimado lector, imagínese por un moménto esa sensación clara, una persona muere o se va, entonces una parte de usted se va con esa persona, en lugar de mirar a la persona en este moménto de mi vida observo el cambio, el negro que me invadió desde la ropa, hasta el alma. Podría ser una tristeza muy profunda, lo cuál es innegable, pero también la punta de mi pie apunta hacia un horizonte distinto y bien trazado por la vida. Un pedazo de mí murió hace dos meses, un ser jovial e ingenuo, lleno de entrega para la amistad y dispuesta al amor, un ser que enceguecido por la efervecencia de su nueva luz no pensó, no midió la delicada línea del amor no correspondido y falleció. Es lamentable la pérdida que me invade, mi triste corazón se rompió, pero también se ha expandido, y es un dolor que no duele, y es un luto que no se carga sobre los hombros, es una oscuridad necesaria, un silencio que me susurra bajito "Transformación" "Transformación"

Me he reconciliado con mi luz, con esa que le sonríe al mundo, pero mi oscuridad me acechaba incrédula. Esta noche a la luz de luna veo la belleza de mí oscuridad, porque ese ser ingenuo, que se entregaba a ciegas, que miraba amor en los ojos de cualquiera se ha muerto es porque era necesario. Los cambios y las reconciliaciones siempre son necesarias.

Mi luto es iluminado por mi luna, entonces todo se ve tan hermoso.
Nunca somos los mismos, nunca estamos en el mismo lugar, aunque así pareciera.
Hoy, soy negro.