Vuelvo de la luz que me segó,
vengo que quebrarle las alas a un pájaro,
vengo de no dormir; del desierto.
Me siento como el sonido de una flauta triste,
como el cuerpo arrollado por veinte trenes,
como mis silencios silenciados por la injusticia.
Tengo en el pecho un pujido
y el boleto de vuelta del infierno,
mi corazón sabe
que el arte no proviene de la felicidad.
3 comentarios:
Hola. Interesante el blog. Pero tambien seria horrible estar en este mundo que un dia imagine y me salio asi:
Sombras que caminan perdidas.
Cielo sin luna ni estrellas.
Rocas, valles desiertos, ríos que ya no llegan.
Y una espesa niebla que aparece adelante y no deja ver lo que hay mas allá.
Algunas veces uno tiene que hacer un viaje a esos lugares en donde la bruma aturde la mirada hacía el futuro. Salen cosas provechosas, pero en mí, es sólo eso: un viaje. No será más mi estado de permanencia.
Gracias por su comentario.
¿Has escuchado a Nacho Vegas? En una de sus canciones dice "puedes creerlo o no, pero he sido moderadamente infeliz". Muy sincero. Me gustó lo que leí.
Saludos.
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