miércoles, 19 de agosto de 2009

Los terrenos horroríficos del amor.

El amor nos preocupa a todos ¿Por qué?, pues, simplemente todos hablan de él. Cuándo tenía entre 15 y 17 años siempre estuve en desacuerdo con las maneras en las que se me educaba, muchas veces escuché a mi madre decir: "Las señoritas no salen a la calle" o " Eres hija de familia"; esas letanías ella las utilizaba para no dejarme salir a fiestas o en su defecto para limpiar mi casa en donde yo debía vivir como princesa, sin embargo la educación de mis hermanos fue muy distinta. En esos años desarrollé mi lado feminista al tope, nunca me dejaba intimidar por algún compañero de la escuela y en las discusiones seudo-intelectuales era como una adicción salir victoriosa y sí esa discusión se hacía con alguien del sexo masculino mejor, mucho mejor. También pensaba que si me llegaba a enamorar de alguien los deberes domésticos tenían que ser repartidos por igual. Que un hombre no podía ser llamado así, sino sabía por lo menos hacerse un huevo, ser independiente, seguro y saber sobrevivir por él mismo. Ese era mi criterio en aquella época y mis hermanos fueron las primeras víctimas de mis experimentos femi-nazis. Irónicamente, llegué a enamorarme, él era independiente, pagaba sus cuentas y las mías, no sólo sabía hacerse un huevo, cocinaba (aunque de una manera extraña, no usaba estufa, por ejemplo) e iba y venía sin que nadie le dijera nada, mientras yo descubría que mi vida era influenciada por su manera de vivir. Poco a poco descubrí que mi feminismo sólo era una postura ideológica que no tenía ningún fundamento ya que (y eso ahora lo sé) ser feminista es más una actitud que una postura ideología. Perdón por explicar todo eso, era necesario. Ahora, por ejemplo, viene a mi cabeza un amigo. Él es inteligente. Cuándo lo conocí, trabajaba en una editorial y sus opiniones intelectuales siempre se me hicieron acertadas, pero todo eso se echó a perder porque se enamoró. Su blog sufrió de una auto censura porque su pareja revisaba sus textos y siempre que alguien (mujer) opinaba para dejarle algún piropo o decirle "Bravo, ¿como se llama el autor de tan hermosos textos?" Nunca habilitaba el comentario porque su "novia" se partía en reclamos y estropeaba todo intento de contacto social con él. Aún no me queda claro si él borraba esos comentarios por amor o temor, pero en mi humilde opinión eso es algo intolerable. Hoy creo que el amor es algo construido y toda renuncia a nuestra independencia es un auto suicidio, creo que quién dice amar debe respetar la individualidad del otro, como sea, lo que escribe, lo que lee, entre otras cosas. La gente habla del amor y jura en cada esquina que ha dejado de existir. Yo pienso que dejarnos a merced de caprichos ajenos es una buena forma de decir: ¡Oigan, el amor no existe!

5 comentarios:

Fernand Martinolli dijo...

no existe pero como jode la vida XD..

hay mujer.. seria mas conveniente ese coffe que me debes para una buena platicadita

sweet candy dijo...

empiezo a creer q no existe...

Unknown dijo...

ash!! dame la dirección de la novia de tu amigo, vamos a hacerle un favor quitandocela de encima !!! , tu amigo va a sufrir las primeras semanas, tal vez meses, pero al final nos dara las gracias, ya verás ;)

NTQVCA dijo...

Igualito me pasó con la educación de mi madre, completamente diferente la manera en que me educarón a mi que a mis hermanos, por eso somos un país machista donde las mujeres fomentan la tradición.
Que maaal con la historia de tu amigo, por otro lado el amor es tan complicado que me siento anulada para opinar del tema.
Tu header me encantó, saludos Guapa.

Unknown dijo...

el amor no existe, solamente es real el dolor que tengo en los ojos cuando miro al hijo de puta que me trato mal.

besitos