jueves, 15 de julio de 2010

Que triste, todos dicen que estoy...

Nota: Si usted mi estimado lector busca poesía compleja o textos ilustrísimos, este no es el post.

Hoy contemplaba algunas fotos mías de hace 4 años, exactamente del 2006 y vi a una mujer muy triste, me sorprendí y hasta pensé: "¿Esa era yo?" Antes me quejaba demasiado de la soledad, lamentaba tener un novio y sentirme tan hueca por dentro, tan vacía. Lamentaba que personas "hermosas" llegaran a mi vida y se fueran, siempre creía que era mi culpa y me quedaba mucho muy herida. El repaso a esa existencia me lleno de tranquilidad, sólo fue eso, un repaso, un breve instante que tenía que suceder hoy en mi casa, con mi mente clara y mi corazón en paz. Algunas veces vuelvo a sentir una soledad inmensa, que me absorbe, sobre todo en ciertos lugares a las tres de la mañana, pero son eso, pequeños tropiezos que me hacen avanzar y no retroceder.

Ahora disfruto tanto aburrirme de mi vida tranquila, adoro los detalles que me rodean,  por ejemplo, ver mi reflejo en las tazas de café, en los espejos, tomar mis espacios y hacerlos mios, saber que voy a pertenecer a mí, quererme y brindarme todos los perdones que me debo por haberme sometido a tanto dolor. Me corté las alas, eso me pasó, ahora no me las corto, sólo el cabello y luzco preciosa.

Reinventarse era la luz que le faltaba a mi espíritu y Je bois à l´existence